La producción industrial registró un aumento de 16,8% entre enero y julio de 2021. Se evidencian buenos niveles de producción y ventas, una utilización de la capacidad instalada por encima del promedio histórico, los pedidos son altos, los inventarios están en niveles manejables y se percibe una situación favorable.
Los tres primeros factores que afectan la productividad de la industria del país son el impacto de los bloqueos en las vías, el suministro y costos de materias primas y el ausentismo del personal por covid-19, según la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta, adelantada por la Andi, que midió la opinión de los empresarios sobre los temas inciden en la marcha de los negocios en Colombia.
El aumento de la demanda, la capacitación y el compromiso del personal, la innovación y el aumento de la producción se constituyen, son en contrastes los primeros factores que afectan positivamente en la productividad de las empresas que se dedican a la actividad manufacturera: Aumento de la demanda 20 % Capacitación y compromiso del personal 19 % Innovación, investigación y desarrollo 17,0 %.
El 58,2% de las empresas manifiesta la necesidad de implementar nuevas habilidades en sus trabajadores, resultado del modelo actual de trabajo y de los aprendizajes que dejó la pandemia. Al respecto, el 80,9 de los empresarios afirman que en sus organizaciones existen mediciones directas de productividad.
Al inicio de segundo semestre de 2021, la industria continúa con su dinámica positiva. De acuerdo a los resultados se evidencian buenos niveles de producción y ventas, una utilización de la capacidad instalada por encima del promedio histórico, los pedidos son altos, los inventarios están en niveles manejables y se percibe una situación favorable.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Mensual Manufacturera del Dane, para el período enero-julio de 2021, la producción industrial registró un aumento del 16,8% y las ventas totales 17,0%. En el año inmediatamente anterior, la producción disminuyó -11,8% y las ventas -11,9% respectivamente.
Entre las mediciones que prefieren está la de indicadores de gestión (24,4%), el análisis producción horas/horas hombre (14,6%), unidades producidas/tiempo (13,4%) y Eficiencia Global de Equipos OEE (12,2%)
En torno a las variables que favorecen la productividad, la Andi explicó que en el período enero-julio de 2021, comparado con el mismo período de 2020, la producción aumentó 14,6%. Por su parte, las ventas crecieron 15,9% y, dentro de éstas, las ventas hacia el mercado interno aumentaron en 17,2%. En el año inmediatamente anterior, estas tasas fueron de –12,1%, -11,2% y -11,3%, respectivamente.
El mejor desempeño de la economía no solo se ve en el inicio de la recuperación de la industria manufacturera. En efecto, el Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE), el cual es un variable proxy de la actividad productiva del país, registró en julio un crecimiento del 14.3% con respecto a julio del 2020.
En el acumulado de los siete primeros meses del 2021 el ISE aumentó 9,4% frente a igual periodo del año, jalonado por el mejor desempeño de las actividades secundarias (industria manufacturera y construcción) que crecieron 13.4%, seguido de las actividades terciarias (10.2%) y en menor medida las actividades primarias (agropecuario y minería) que aumentaron 0.3% en lo corrido del 2021.
Así mismo, en general, los principales indicadores económicos también continúan con buen ritmo. El comercio al por menor aumentó 19,5% y excluyendo combustibles, el comercio crece 18,6% para el periodo enero-julio. Las exportaciones totales crecieron 20,1% en los primeros siete meses del año y dentro de estas, las exportaciones del sector industrial presentaron una variación de 27,7%. Finalmente, en lo que va corrido del año (enero-julio) la demanda no regulada de energía eléctrica de la industria manufacturera registró un aumento de 15,2%.
Se resaltó el comportamiento del indicador relacionado con el uso de la capacidad instalada que se situó en 81,1%, un registro superior al observado en el mismo mes del año anterior (77,7%) y por encima al promedio histórico de utilización de capacidad instalada (76,3%).
Es evidente que en estos últimos meses se ha observado una mayor dinámica económica, tanto en la actividad manufacturera. El reto en los próximos meses, es mantener esta reactivación económica, con un clima favorable para la inversión y los negocios, para lograr tasas de crecimiento sostenibles en el corto y en el largo plazo.
Producción y ventas
De acuerdo con los resultados de la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta (EOIC), la producción aumentó 14,6%, las ventas 15,9% y, dentro de éstas, las ventas hacia el mercado interno aumentaron 17,2%. En el año inmediatamente anterior, estas tasas eran de –12,1%, -11,2% y -11,3%.
En julio de 2021 el indicador de uso de la capacidad instalada se situó en 81,1%, dato superior al observado en el mismo mes del año anterior (77,7%) y por encima al promedio histórico de utilización de capacidad instalada (76,3%).
Inventarios y pedidos
Respecto a los indicadores de inventarios y pedidos, encontramos que, en el mes de julio de 2021, el 86,6% de la producción encuestada califica sus pedidos como altos o normales, cifra significativamente superior a la registrada en el mismo mes del 2020 (51,6%). En el caso de los inventarios, estos son calificados como altos por el 8,9% de la producción manufacturera. En julio de 2020, el 25,3% de la producción consideraba como altos sus inventarios.
La percepción de los empresarios sobre el clima de los negocios presenta una buena dinámica en el mes de julio. En efecto, en este mes, el 77,0% de los encuestados consideró la situación actual de su empresa como buena, resultado significativamente superior al 59,3% observado en el mismo mes de 2020.
Por su parte, el porcentaje de empresas que prevé una mejor situación en el inmediato futuro fue reportado en julio de 2021 por el 51,4% de los encuestados, nivel mayor a la cifra registrada en el mismo mes del año pasado (50,3%).
Obstáculos para la actividad
Para el mes de julio de 2021, los principales obstáculos que enfrentaron los empresarios en el desarrollo normal de su actividad son en su orden: costo y suministro de materias primas; volatilidad de la tasa de cambio; falta de demanda; estrategias agresivas de precios y comercialización seguido por impacto del covid-19 y de los bloqueos en las vías.
En la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta del mes de julio se incluyó un módulo especial sobre productividad, uno de los principales motores e indicadores de competitividad de la economía.
Contar con una adecuada medición nos permite un mejor diseño de estrategias orientadas a resultados más eficientes a un menor costo, en menor tiempo, con mayor valor agregado y mayor aprovechamiento de los recursos, lo que se refleja en crecimiento y desarrollo económico para el país.
En este sentido, les preguntamos a los empresarios si la empresa tiene una medición directa de productividad y encontramos que el 80,9% de los empresarios respondió afirmativamente, mientras que el 19,1% manifestaron no tenerla.
Ante la pregunta sobre la metodología empleada para medirla, se encontró que el 24,4% de empresas utiliza indicadores de gestión, seguido por el indicador producción horas hombre, en un 14,6% de las empresas. Las unidades producidas y tiempo es otra de las medidas utilizadas, reportada por un 13,4%. Le siguen la eficiencia global de equipos OEE (overall equipment efficiency) (12,2%), la relación producción efectiva/capacidad de producción máxima (9,8%).
Por último, estarían el rendimiento de la materia prima, recursos totales eficiencia operacional (producción/insumos) (7,3%), producción por trabajador (7,3%), medición de cada proceso (4,9%), energía consumida por toneladas (3,7%), costos de producción por unidad (3,7%), producción efectiva/meta de producción (2,4%) y tiempo por unidad producida/tiempo disponible (2,4%). Cabe resaltar que el uso de cada uno de estos indicadores, depende del tipo de empresa y la actividad productiva que realiza.
Ahora bien, con el fin de conocer las principales causas que están afectando la productividad de la industria colombiana, se les preguntó a los empresarios por los factores que influyen tanto positiva como negativamente.
Entre ellos los más relevantes que afectan de manera positiva se encuentran en su orden, aumento de la demanda (20%), capacitación y compromiso del personal (19%), innovación, investigación y desarrollo (17,0%), aumento de la producción (16,0%), metodología y programas de mejora continua (8,0%), reactivación económica (8,0%), mejoras en maquinaria (7,0%), eficiencia operativa y administración (4,0%), proceso de vacunación (4,0%), reorganización de puestos de trabajo (3,0%), mejoras en calidad (3,0%) y factores climáticos (1,0%).
Por otro lado, entre los factores que afectan de manera negativa la productividad de la industria colombiana se destaca el impacto de los bloqueos en las vías (32,3%), suministros y costos de materias primas (31,2%), ausentismos del personal por covid-19 (22,6%), valor en los fletes (10,8%), impacto del covid-19 (10,8%), disminución en las ventas (9,7%). Otros aspectos como tipo de cambio, condiciones climáticas y falta de capacitación del personal también tienen incidencia negativa en la productividad.
Educación
En la encuesta del mes de julio también se incluyó un módulo sobre educación en particular teniendo en cuenta las necesidades en nuevas habilidades resultado del modelo actual de trabajo donde se ha incrementado la virtualidad. En esta dirección, preguntamos a los empresarios si considera que los trabajadores de la empresa necesitan adquirir nuevas habilidades. El (58,2%) de los empresarios respondió afirmativamente.
Las habilidades que los empresarios consideran que deben adquirir los trabajadores son, en primer lugar, habilidades digitales (58,9%), seguido de gestión de tiempo (32,1%), adaptabilidad a la nueva modalidad de trabajo (26,8%), comunicación asertiva (19,6%), y manejo de estrés (8,9%).
Fuente: https://diariodelhuila.com/la-industria-continua-con-su-dinamica-positiva/