Mientras muchos de nosotros reflexionamos sobre el año 2016 y el impacto que el ambiente político y económico ha tenido en la manufactura, el Año Nuevo es un buen momento para ver hacia el futuro y prepararnos para todas las eventualidades que el 2017 puede traer.
La incertidumbre del año pasado significó que muchas compañías retrasaron la toma de decisiones de inversión, prefiriendo tomar un camino más cauteloso hacia adelante hasta que se haya acordado un proceso claro de Brexit.
Sin embargo, se podría argumentar que para prosperar en el próximo año, se les aconseja a los fabricantes a adoptar un enfoque menos especulativo y más pragmático e invertir en tecnología que les ayudará a navegar estos tiempos de incertidumbre. La tecnología sigue teniendo un papel cada vez más integral en la industria de manufactura actual, pero para la manufactura del mañana el que las empresas necesitan asegurarse estar preparados.
Ya sea la actualización a nuevas versiones de soluciones ERP (planificación de recursos empresariales) o la inversión en nuevos sistemas, la tecnología puede ayudar a asegurarle a las empresas manufactureras que están en la mejor posición para tener procesos de fabricación ágiles para afrontar desafíos y continuar creciendo.
Fábricas inteligentes
En pocas palabras, las fábricas inteligentes son la informatización de la manufactura— máquinas, que son suficientemente avanzadas tecnológicamente para comunicarse entre sí y monitorear procesos físicos y tomar decisiones. Los expertos de la industria creen que hay muchas ventajas de crear un entorno de manufactura “inteligente”, incluyendo: mayor productividad, especificaciones de productos más detalladas y el potencial para alcanzar una base de clientes más amplia.
Sin embargo, para aprovechar al máximo estos “entornos inteligentes”, es esencial que los fabricantes utilicen sistemas ERP tecnológicamente avanzados que soporten este tipo de interacciones y obtener los datos necesarios. Las fábricas totalmente inteligentes pueden no estar en tiempo todavía, pero la industria sin duda se ha dado cuenta que la creación de procesos de producción inteligente es una forma “inteligente” de reducir costos y aumentar la eficiencia.
La nube
Cada vez más fabricantes van a considerar cloud para correr sus sistemas de ERP. Hay muchas ventajas de trabajar con una solución empresarial basada en la nube. Puede ser un medio más rentable el alojar su solución de ERP y ofrecer escalabilidad que pueda responder a las necesidades de su negocio. Las responsabilidades de TI pueden aligerarse subcontratando muchas de las tareas asociadas al proveedor de cloud ERP y, en muchos casos, las mejoras a la tecnología son más fáciles de instalar y actualizar con menos interrupciones de personal.
Actualmente, no muchos fabricantes están aprovechando la posibilidad de hospedar su tecnología en la nube. Sin embargo, a medida que el nivel de los procesos de manufactura se vuelve más sofisticado y la tecnología asociada exige un uso más amplio de la compañía, con múltiples usuarios en diferentes lugares, se requerirá un mayor nivel de almacenamiento de datos, por lo que es probable que esta forma de trabajo se incremente.
Servitización
La servitización ha sido un tema importante de discusión en el 2016, pero ahora en el 2017 es probable que encontremos más compañías incorporando alguna forma de servitización en sus modelos de negocio para diferenciar su empresa y mantenerse competitivas en sus respectivos sectores.
Con el fin de prepararse para complejidades adicionales que la servitización traerá como facturación adicional, gestión de recursos, una cadena de suministro más detallada y la administración de datos, las empresas tendrán que asegurarse de que tienen procesos y tecnología en el lugar para apoyar esta transición y entregar el nivel deseado de servicio que sus clientes están esperando.
Economía circular
Una economía circular es una alternativa a la economía tradicional lineal (hacer, usar, disponer) con la que la mayoría de los consumidores están familiarizados. Mucha empresa manufacturera se están dando cuenta que hay un cambio general de la sociedad que considera que la manera en la que vivimos afecta nuestro ambiente. La gente se está convirtiendo en consumidores más responsables, dando mucho más importancia en reparar y reciclar las cosas que necesitamos, en lugar de eliminar inmediatamente los elementos innecesarios o rotos.
Un gran ejemplo de la economía circular en acción la podemos encontrar en Suecia, donde se ofrecen incentivos fiscales para reparar los bienes en lugar de tirarlos. Es probable que, con el tiempo, esta práctica conduzca a un modelo diferente de consumo, rentando en lugar de comprar bienes, de modo que el fabricante del equipo lo recuperará al final de su “primera vida” quizás para desmontarlo y reconstruirlo o reutilizar las partes. Este tipo de cliente tendrá un impacto significativo en los procesos de diseño y fabricación y se relacionarán con las empresas que buscan involucrar la servitización como parte de su oferta de negocios.
Fuerza Laboral Manufacturera
Es natural que con todo este cambio por delante una mano de obra tecnológicamente adepta se sienta cómodos al adoptar esta forma de fabricación sea esencial. La futura fuerza de trabajo necesitará un cambio en su conjunto de habilidades, no necesariamente una reducción en el número de empleados, sino un cambio en lo que están capacitados para hacer. Los empleados que tengan mayor conocimiento sobre sistemas, capaces de configurar maquinaria y dispositivos, y son capaces de interpretar los datos que proporcionan “manos menos sucias y más alfabetización de TI”. Una fuerza de trabajo ágil con un conjunto de habilidades más amplio significa que necesitaremos un sistema de educación basado en tecnología para permitir que la gente prospere en este nuevo mundo.
Fuente: www.evaluandoerp.com
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