El objetivo fundamental de la gestión de inventarios es asegurar la disposición de los materiales, en las mejores condiciones económicas, para satisfacer las necesidades de la demanda.
La gestión de inventarios se centra en conocer cuáles son las claves para ser eficaces a la hora de gestionar de forma eficiente los productos, cómo mantener un stock óptimo y reducir los costes de almacenamiento, cumpliendo el nivel de servicio deseado por el cliente.
Prácticas para la gestión de inventarios
Uso de prácticas de codificación
Reconocida como una práctica básica para identificación de materiales, especialmente útil en la diferenciación de partes. Agiliza los procesos de compras, requisición y recepción de material. Necesario para los procesos de control y gestión de inventarios pues favorece la estandarización y es indispensable en los procesos de calidad.
Uso de prácticas de clasificación
El uso del sistema de clasificación ABC es una manera de clasificar los materiales de acuerdo a su importancia en los procesos de la empresa. Es otra de las prácticas básicas para el control de inventarios.
Gestión de stocks descentralizada de manera sincronizada
También conocida como multi-echelon, en inglés. Es la práctica más recomendada para optimización de inventarios (reducción de inventarios en la red e incremento de los niveles de servicio) en grandes organizaciones donde existen redes de distribución multi-escalón, con existencias de inventarios en varias localizaciones, estructuradas de acuerdo a niveles de servicio.
Uso de la política justo-a-tiempo
Conocida como just-in-time, en inglés. Es una de las prácticas más utilizadas para mitigar el efecto látigo (bullwhip effect) en la cadena de suministro, mantener inventarios a niveles óptimos y reducir costos de almacenamiento.
Uso de estrategias como la postergación y la modularización
El uso de la postergación (postponement, en inglés) como estrategia para lograr retrasar la personalización del producto el máximo posible en el flujo de la cadena de suministro permite mejor respuesta a la demanda y reducción de costos. También se conoce como retraso en la diferenciación, y es fundamental para la “personalización masiva”. Su objetivo es producir productos a bajo costo.
La modularización se refiere a la producción de productos y procesos bajo arquitectura modular, lo que habilita la personalización bajo el esquema del postponement. Es decir, la arquitectura modular de productos es eficiente en costes y es básica para habilitar estrategias de postergación y de personalización masiva.
Uso de la estrategia VMI (inventarios gestionados por el proveedor)
El uso de stocks gestionados por el proveedor también es otra práctica avanzada de gestionar inventarios. El objetivo es lograr mejoras en los niveles de servicio (Fill Rate) del fabricante y hacia el cliente final. Asimismo, una disminución en salidas de inventarios (stockouts) y una disminución de los niveles de inventario. Los costos de planificación y emisión de órdenes de compras disminuyen porque la responsabilidad pasa al proveedor/fabricante.
Uso de sistemas de planificación avanzadas (APS)
El uso de estas herramientas de software denominadas APS (Advanced Planning Systems, en inglés) constituyen un fuerte apoyo para la solución de los problemas de planificación en la cadena de suministro y en la gestión de operaciones, a través de la utilización de métodos cuantitativos (investigación de operaciones). El uso de este tipo de herramientas amplía significativamente la capacidad de los sistemas ERP.
Adaptado por la División Consultoría de EvaluandoERP.com