Llegó la hora de que las Pymes se pasen a NIIF
El turno de ajustar el esquema contable a las normas internacionales NIIF le corresponde ahora a las pequeñas y medianas empresas del país. ¿Están preparadas?
El adiós al extinto Plan Único de Cuentas (PUC), el sistema tradicional para llevar la contabilidad en Colombia, tocó la puerta de las pequeñas y medianas empresas del país, que ahora se alistan para la convergencia hacia un nuevo modelo contable.
El propósito: adoptar principios y estándares internacionales de información financiera, garantizar la eficiencia de información que se suministra a terceros, alcanzar mayor transparencia y veracidad en la información de las empresas y lograr un mayor aseguramiento de los datos.
En ‘plata blanca’, una empresa convertida a Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) puede ser mucho más atractiva a ojos de inversionistas extranjeros, por ejemplo, en procesos de compra o alianzas; permite tener mayor acceso a otros mercados y facilita conseguir recursos de capital ya que presenta un mapa más completo de lo que tiene una compañía al ajustar sus cifras a estándares globales.
Si bien las empresas del Grupo 1 –emisores y empresas de gran tamaño– ya entraron en materia con las NIIF, las pequeñas y medianas empresas del pai´s que no estén listadas en bolsa deberán volcarse totalmente hacia los nuevos estándares desde el próximo año.
En el caso de las Pymes el ‘nuevo chip’ comienza a operar desde el 10 de enero de 2016, cuando deben migrar a NIIF. De acuerdo con Confecámaras, la conformación societaria está soportada 95% en Pymes, empresas que han encontrado como algunas de las dificultades en el proceso de aplicación la falta de personal idóneo, poco conocimiento de las empresas, falta de planeación y sobrecostos por el ‘corre-corre’ de última hora en la implementación.
“Es un cambio que afecta toda la operación y no solamente el área financiera”, afirma Juan Antonio Colina, socio líder NIIF de PwC Colombia.
A diferencia del Grupo 1 y 3, para las Pymes este 2015 fue un año de transición y ya en 2016 empieza la nueva contabilidad. También es el grupo más exigente en términos de aprendizaje y de incorporación de estas prácticas, teniendo en cuenta que se trata de empresas con menos infraestructura y asesoría que compañías más grandes, como emisores de valores, por ejemplo.
Un primer examen de la Superintendencia de Sociedades revela que 85% de las empresas del Grupo 1 cumplieron al cierre del periodo de transición con el proceso establecido en la convergencia, lo que muestra la conciencia empresarial en torno a este proceso.
Eso significa que hoy las empresas ven con buenos ojos las bondades de estandarizar sus balances para que un inversionista en Nueva York, otro en Japón y uno en Colombia puedan hablar el mismo idioma a la hora de leer un balance.
“A nivel de los empresarios cuyas compañías pertenecen al Grupo 2, el desconocimiento es muy marcado. En general, los dueños de las empresas desconocen el alcance de las NIIF y, más grave aún, la obligatoriedad de su aplicación”, afirma Eric Fehrenbach, líder en Investigación de World Office.
“En Colombia no se puede hablar o mencionar la sigla NIIF, porque en las Superintendencias han delimitado el uso de ciertos estándares internacionales, en especial de instrumentos financieros. Con esto no se puede inferir que en Colombia se este´ aplicando plenamente NIIF”, afirma Felipe Janica, socio de E&Y, tras destacar que lo correcto es indicar que en Colombia se está´ viviendo un proceso de convergencia de los principios contables colombianos a Principios y Normas de Contabilidad e Información Financiera de Aseguramiento de Información Aceptados en Colombia.
Sin embargo, las campañas de socialización de entidades como la Superintendencia de Sociedades y las cámaras de comercio han contribuido a que empresarios tengan más conciencia sobre la adecuada incorporación de estas nuevas reglas de juego.
El cambio
Pero, ¿están las pequeñas y medianas empresas preparadas para el gran salto? La coincidencia de los expertos es negativa por razones diversas: falta de preparación y conocimiento de la alta gerencia y junta directiva, por delegar solo al departamento de contabilidad esta transformación y porque este proceso necesita ajustes tecnológicos para migrar de manera adecuada.
En ese sentido, Andrés Bernal, socio de Governance Consultants, especialista en temas de gobierno corporativo, afirma que la convergencia a NIIF no debe verse como un asunto contable, sino que permite que la corporación goce de mayores estándares de transparencia que faciliten sus procesos comerciales, crediticios e, incluso, de negociación de la compañía.
Según Eric Fehrenbach, gerente de World Office, “tecnológicamente las Pyme en Colombia no cuentan con aplicaciones propias, ya que la mayoría de ellas manejan el software de sus contadores. Estas empresas deben adquirir herramientas nuevas que les garanticen el manejo de las NIIF y que su aplicación contable no sea dificultad para quienes la implementan”, afirma.
Los retos van en la misma línea. Según Juan Carlos Olave, socio de Deloitte, para las que ya migraron, un reto importante es tener un reporte financiero sistematizado con ayuda de desarrollos tecnológicos que permitan entregarlos bajo normas NIIF para su reconocimiento y medición en el reporte financiero.
“También es importante invertir en la capacitación de los funcionarios, especialmente de las áreas financieras, para la aplicación práctica de las NIIF”, afirma.
Es clave que, a la luz de las nuevas transacciones económicas que tengan las empresas, se haga una adecuada interpretación y aplicación de las NIIF de manera oportuna para la toma de decisiones. Es decir, para una empresa extranjera que esté interesada en hacerse a la propiedad de una colombiana, le será más fácil entender el lenguaje contable de la adquirida, lo que facilita hacer los negocios.
Los retos
Para las Pymes, los retos se concentran en aprender y tomar las buenas prácticas de las empresas que ya hicieron la tarea. “En la medida en la que haya estados financieros más transparentes, que estén a la altura de estándares internacionales, se va a facilitar el acceso a mercados de capitales, se atraen más inversionistas y mejora la competitividad de nuestras empresas en el mundo, lo cual tiene consecuencias: mayores beneficios a nuestras empresas y a la economía colombiana”, dice Olave.
Tampoco dejara´ de resultar engorroso para las empresas la necesidad de reconocer en libros separados la información para fines tributarios, lo que implica darles continuidad a las bases de registro y medición fiscal que disponga la Dian.
“Este es un proceso que ha representado importantes ajustes en temas de tecnología. La envergadura y complejidad del efecto dependen de las variaciones de reconocimiento, medición y presentación de una operación o hecho económico bajo NIIF, frente a los mismos criterios para fines fiscales. Esta causa generara´ consecuencias mayores o menores en función del carácter de las transacciones y del modelo de negocio”, sentencia Ricardo Vásquez, de Baker Tilly.
Pero quizá uno de los grandes retos tiene que ver con el papel de las juntas directivas, que deben involucrarse más en estos procesos, en la interpretación y aprobación de las NIIF en los nuevos estados financieros.
“Por eso es importante invertir en capacitación para los funcionarios, especialmente de las áreas financieras, en la aplicación práctica de las NIIF”, advierte Juan Carlos Olave, socio de Auditoría de Deloitte.
Proceso ganador
La coincidencia de los consultores es que este proceso no puede verse como imposible o costoso y en el que la angustia por el cambio debe reemplazarse por la necesidad de llevar mejor las cuentas y en enfocarse en la construcción de un balance de apertura.
Más allá de verse como un proceso dispendioso y que genera costos, se puede traducir en un elemento que puede transformar la empresa por varias razones: el gobierno corporativo no es únicamente para las grandes empresas y las que están listadas en Bolsa, hoy caben todos; mejorar las cuentas permite equipararse con empresas de otros países y mercados, lo que podría facilitar procesos de inversión o de negociación, pues en la medida en que las cifras y los estados financieros sean más claros y correspondan a exigencias del mercado podrá tener acceso al mercado de capitales.
Pura tecnología
A mediados de este año, la Superintendencia de Sociedades estrenó un sistema de recepción de información financiera en NIIF para los grupos 1 y 2 en lenguaje XBRL en el que se presenta la información para que sea homologada. Actualmente se recibe a través del sistema Storm (opera para el Plan Único de Cuentas -PUC-).
El impacto
Mucho se ha hablado del impacto que tendrá para las cuentas de las empresas la implementación del nuevo esquema contable que dejará atrás al tradicional ColGAAP (del inglés Generally Accepted Accounting Principles). Las primeras aproximaciones y análisis sobre los cambios que arrojará daban señales preocupantes, pues reducía el patrimonio de las empresas en dos dígitos.
Sin embargo, un reciente estudio de la Superintendencia de Sociedades, al analizar los balances de 2.073 empresas del llamado Grupo 1, que son las compañías que primero deben implementar las NIIF y en donde están las de mayor tamaño, listadas en bolsa y el sector financiero, –en el Grupo 2 están las Pymes, que lo deben hacer el año entrante– encontraron que su patrimonio del año pasado se redujo en 6,5% frente al dato que obtendrían usando ColGAAP. El activo se mantendría relativamente estable con una variación de -0,1%, pero el pasivo y las utilidades crecen 11% y 8,1%, respectivamente. Esto se explica porque se usan modelos diferentes de contabilización de activos y de pasivos, lo que afecta el patrimonio y el estado de pérdidas y ganancias (ver Dinero 480).
Lo que viene
Después de las empresas del Grupo 1, ahora es el turno de adoptar los cambios a compañías de tamaño grande y mediano que no sean emisores de valores ni entidades de interés público. Estas organizaciones hoy están en proceso de transición y deben converger totalmente a NIIF antes del 31 de diciembre de 2016.
Los desafíos de las NIIF
Mayor involucramiento de la gerencia y la junta directiva en el proceso.
Entender que las buenas prácticas no solo deben ser tarea de empresas listadas.
No delegar en un consultor el proceso de transformación, debe ser una filosofía de empresa.
En el mediano plazo lograr que la autoridad tributaria también converja a NIIF y, por lo tanto, las empresas no deban llevar doble balance.
http://www.dinero.com/edicion-impresa/pymes/articulo/llego-hora-pymes-apliquen-normas-internacionales-informacion-financier-niif/215993