En el ejercicio de sus labores, el auditor debe analizar la razonabilidad de los Estados Financieros considerados en conjunto, verificando que están libres de inexactitudes relevantes a causa de prácticas fraudulentas o errores. Sin embargo, debido a las limitaciones inherentes a la auditoría, existe el riesgo de no identificar inexactitudes relevantes en la información de los Estados Financieros, aun cuando la auditoría se haya planeado y ejecutado adecuadamente.
Para efectos de una auditoría, se consideran como fraude aquellas prácticas que dan lugar a errores relevantes en los Estados Financieros, que se pueden generar por la realización de un acto intencionado por parte de una o más personas pertenecientes a la entidad que va a examinar, utilizando el engaño para conseguir una ventaja injusta o ilegal. Al momento de ejecutar el trabajo, el auditor debe otorgarle especial importancia a dos tipos de errores o inexactitudes intencionadas:
La información financiera fraudulenta que puede lograrse mediante:
- La manipulación, la falsificación o la alteración de los registros contables o de la documentación de soportes, a partir de los cuales se preparan los Estados Financieros.
- El falseamiento o la omisión intencionada de hechos, transacciones u otra información significativa en los Estados Financieros.
- La aplicación intencionadamente errónea de principios contables relativos a cantidades, a la clasificación, a la forma de presentación o la revelación de la información.
Por lo general, la generación de información financiera fraudulenta implica que la dirección eluda controles mediante la utilización de algunas técnicas como:
- El registro de asientos ficticios en el libro diario, especialmente en fechas cercanas al cierre de un período contable, con el fin de manipular los resultados operativos o lograr otros objetivos.
- La omisión o anticipación del reconocimiento en los Estados Financieros, de hechos y transacciones que han ocurrido durante el período.
- El encubrimiento de hechos que podrían afectar las cantidades registradas en los Estados Financieros.
- La realización de transacciones complejas, que falseen la situación financiera o los resultados de la entidad.
- La alteración de registros y las condiciones relativas a transacciones significativas e inusuales.
La apropiación indebida de activos que a menudo se realiza por empleados en cantidades relativamente pequeñas, o por la dirección que generalmente tiene una mayor capacidad para disimular u ocultar las apropiaciones indebidas de forma que sean difíciles de detectar. La apropiación indebida de activos puede lograrse de diversas formas, entre otras:
- Mediante una malversación de ingresos.
- Por medio de la sustracción de activos físicos o de propiedad intelectual.
- Haciendo que una entidad pague por bienes o servicios que no ha recibido.
- Utilizando los activos de la entidad para uso personal.
Tomado de
http://actualicese.com/actualidad/2015/01/29/responsabilidad-del-auditor-respecto-al-fraude-en-la-informacion-financiera/