28Mar

Seung, recién promovido a vicepresidente de nuevos desarrollos de la multinacional Coreana, estaba abatido, no era por el largo viaje entre Bogotá y Seúl Corea, son más de 15,000 kilómetros en línea recta, pero con las escalas, había recorrido cerca de 20,000 kilómetros, estaba frustrado, él había estado de vacaciones en Colombia y había quedado encantado con el país, había pensado que sería ideal que la nueva fábrica estuviera en Colombia, pero ahora después del viaje de investigación del talento humano disponible, todos los indicadores le decían que no habían las condiciones para hacerlo. El equipo de trabajo qué lideró, tuvo varias reuniones con cazatalentos, con rectores de universidades, institutos de formación técnica y colegios, la conclusión fue que la educación que se estaba impartiendo no era para industrias 4.0, la educación era la que necesitaba la revolución industrial 2.0, considerando que necesitarán más de 20,000 empleados con los procesos de formación y educación que encontraron, no era posible llenar esas vacantes.

En la sesión plenaria de 2015 de la ONU 189 países acordaron los objetivos de desarrollo sostenible, ODS, que se deben cumplir en el año 2030, son 17, en el cuarto está la educación, en este punto se busca que todas las personas en edad escolar puedan acceder a educación gratuita y de calidad. Son muchos los países, entre esos Colombia, que tienen la educación primaria universal pero cuando llegamos a la segunda palabra, calidad está lejos de las necesidades humanas y laborales, en esta ocasión, nos enfocamos a las necesidades para el trabajo, por eso saltamos al objetivo de desarrollo sostenible número 9, innovación industria e infraestructura.

Las industrias están en medio de la cuarta revolución industrial 4.0, ¿Qué significa esto?

Haciendo un poco de historia, antes de la invención del motor de vapor por James Watt de Inglaterra, qué lo patentó en 1769, todos los procesos eran artesanales, los procesos de fabricación en gran medida dependían de las destrezas de los humanos. Cuando aparecieron las chimeneas en las fábricas, crearon una verdadera revolución en la forma de producir bienes. Los primeros telares en Inglaterra movidos por inmensos motores de vapor, las locomotoras atravesando los Estados Unidos, los barcos de vapor, cambiaron para siempre la forma de vivir, estas máquinas requieren operarios con conocimientos que se aprendían en la propia empresa.

La segunda revolución industrial, la 2.0, llegó cien años más tarde, catapultada por la electricidad y la producción en serie, dónde el mejor exponente fue la fábrica de Ford, está revolución industrial ha movido a millones de personas para que operen las máquinas. Las competencias de estos trabajadores son las que la mayoría de los colegios, institutos y universidades actuales siguen impartiendo. Palabras cómo innovación, criterio, aprender a aprender o manejo emocional no se consideran, un reflejo de esto es lo fácil de poder manipular a personas “educadas” y la proliferación de las “noticias falsas”.

La llegada del internet de los años 90, dio  lugar a la tercera revolución industrial, la 3.0, la estamos viviendo en el día a día, la posibilidad de acceder al conocimiento en diferentes maneras es casi instantánea, de comunicarse en tiempo real con cualquier persona en casi cualquier país, la posibilidad de disponer de un alto volumen datos, han devaluado la memorización, ahora es más importante el saber buscar y saber valorar los datos para que se conviertan en información útil en el momento. Tener el criterio para saber qué es lo aceptable y qué es peligroso. Por ejemplo, el saber los datos de un país, cobra importancia si se va a viajar a él o voy a tener algún tipo de relación sino no hace falta saberlo. Para tratar de entender la guerra en Ucrania, el internet ha sido fundamental, por eso, en Rusia se ha prohibido el acceso a plataformas internacionales, se pretende que los 146 millones de sus habitantes crean que no hay una guerra, sino que “están salvando a los ucranianos de los nazis”.

La revolución industrial 3.0 requirió una nueva educación, una versión 3.0, pero claramente la gran mayoría de los colegios se mantienen en la 2.0 válida hasta la década de los 80, o pre-internet. El confinamiento impuesto por la pandemia, dejó claro que los colegios y la gran mayoría de las universidades no conocían cómo usar la tecnología para impartir educación, Ahora que se ha retornado a la presencialidad, a pesar de haber aprendido y usado las aplicaciones virtuales para impartir las clases online, se quiere volver a la educación que impartían, o sea a la 2.0, la impartida para las fábricas de manufactura, donde lo importante es que se obedezca y se trabaje de manera uniformizada. Es una necesidad apremiante que los educadores conozcan en que es necesario educar para que estos niños y jóvenes puedan tener vidas satisfactorias tanto en lo personal cómo en lo profesional, ojalá en la educación 5.0. Esto implica hacer un salto, para esto los directivos, docentes y padres deben entender lo que implica y ¡hacerlo!

Seung, que en coreano significa exitoso, necesita que los empleados a contratar tengan una educación 4.0, ni siquiera la 3.0 y en Colombia encontró la 2.0, lo más grave es la falta de consciencia de cambiar.

«Estamos al borde de una revolución tecnológica que modificará fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. En su escala, alcance y complejidad, la transformación será distinta a cualquier cosa que el género humano haya experimentado antes», expresaba en el 2016 Klaus Schwab, en su libro «La cuarta revolución industrial».

La Revolución industrial 4.0 utiliza sistemas ciber físicos, combinan infraestructura física con software, sensores, nanotecnología, aplicación de las tecnologías de la comunicación. La producción tiende a una total independencia de la mano de obra humana, pasando de la manufactura a la mentefactura.

La inteligencia de las cosas, como mediciones de los signos vitales de las personas remotamente, autos que parquean solos, neveras que hacen pedidos, drones que entregan paquetes, son algunos ejemplos de este nuevo giro en la vida propiciado por la industria 4.0, son millones de empleos que desaparecerán, pero serán muchos más los necesarios para que todo esto sea posible, pero estos nuevos trabajos necesitan educación 4.0.

Es necesario que las personas conozcan muy bien cómo aprenden, porque en esta nueva revolución industrial el aprendizaje permanente es una necesidad, las formas de hacer las cosas, cambian día a día, luego es necesario poder adaptarse con celeridad, la pandemia para algunas personas fue muy dura, no porque hubieran tenido problemas de salud sino porque el cambio en la forma de hacer las cosas los afectó muchísimo.

Sin duda alguna el rasgo más importante de la educación 4.0 debe ser el desarrollo de competencias socioemocionales, es una necesidad a nivel mundial aún para los países que tienen altos desempeños en las pruebas internacionales cómo la Pisa de la OCDE, Organización de Cooperación de Desarrollo Económico, los índices de suicidios, acoso escolar, maltratos intrafamiliares, violencia hacia la mujer y adicciones son muy altos. El nivel de bienestar de las personas no va en la misma línea del desempeño en las pruebas de competencias. No hay pruebas para medir la educación 4.0.

Fuente:https://www.eje21.com.co/2022/03/educacion-para-la-vida-y-la-industria-4-0/

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
1
¿Buscas un software ERP?
Factory
Hola, Bienvenido a nuestra Línea Exclusiva de Ventas
Si su solicitud es Soporte Técnico comunicarse a 601 2447604
¿En qué podemos ayudarle?